Los hechos del cambio

El 20 de noviembre de 2011 los ciudadanos cambiaron la forma de hacer política en este país. Afortunadamente, las palabras vacías o la falta de rigor en la toma de decisiones son ya, hoy, cosa del pasado. El trabajo riguroso y serio de este nuevo Gobierno está sepultando con hechos la mala política que los españoles padecimos durante los últimos siete años.

 

Prueba de esta mala política practicada, que daba la espalda a la sociedad es el hecho de que nuestro preciado río Segura estuviese amenazado por un Gobierno socialista que pretendía entubar buena parte de sus caudales pese a la oposición de los municipios ribereños y de la inmensa mayoría de la opinión pública regional. En siete años, la respuesta del Gobierno fue seguir presupuestando y realizando acciones para llevar a término dicha infraestructura, sin importar las reiteradas demandas que desde todos los colectivos de la Región veníamos trasladando para que se buscase otro tipo de alternativas al fin planteado.

 

Esta acción ha seguido hasta hoy presupuestada por una cuestión formal del órgano que finalmente ejecutaría la obra; por eso hemos iniciado los trámites para eliminar dicha partida presupuestaria, una vez abierto el plazo de enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado. Esta partida para un proyecto que nadie quiere es una pequeña parte de la gran herencia de despropósitos a la que el Gobierno de Rajoy se está enfrentando desde que tomó posesión. Los diputados del Grupo Popular en el Congreso, con el presidente Valcárcel a la cabeza, hemos luchado con coherencia no sólo para que no se ejecute el proyecto de entubamiento del río, sino para que dicha partida se destine a mejorar las infraestructuras de la comarca del Guadalentín, castigada recientemente por una terrible riada.

 

Tras el 20 de noviembre los murcianos decidieron, de una forma clara, dar la espalda a los ecologismos trasnochados y a los radicalismos ambientales. La política no necesita hoy palabras vacías, declaraciones grandilocuentes o enfrentamientos absurdos respecto de la defensa de nuestro medio ambiente. Es necesario trabajar con rigor y seriedad para conseguir, como anunció recientemente el presidente Valcárcel, que el Gobierno del PP pueda resolver en siete meses lo que muchos ciudadanos llevan siete años pidiéndole a un Gobierno del PSOE. En siete meses la voz de la Región de Murcia ha sido escuchada por el Gobierno de Rajoy, se ha desechado definitivamente este proyecto y hemos conseguido salvar nuestro río de ese despropósito al que querían someterlo los Gobiernos socialistas.

 

Los 73 millones de euros destinados por el PSOE en el pasado para destruir el caudal ecológico del río servirán ahora para paliar los daños sufridos por centenares de agricultores y ganaderos en la zona del Guadalentín, gracias a una enmienda impulsada por el PP. En la memoria colectiva de nuestra Región quedará la dejación de funciones del PSOE respecto de un tema tan importante como éste, que encontró enfrente la lucha de un PP que consiguió salvar nuestro río y ayudar, al mismo tiempo, a quienes más lo necesitan.