El que ante el Santo Cristo pasa...

Tenía apenas 4 años de edad cuando en una de esas noches que pasaba en casa de mi abuela "malle" cae en mis manos una cinta de cassete que comencé a escuchar compulsivamente. Contenía marchas de semana santa que tarareaba a todas horas... "mater mea", "nuestro padre jesús", "semana santa ciezana", etc. Esta cinta me la regaló mi tío Manolo, gran clarinetista, y me enganchó de tal forma que cambiaba la cara del cassete una y otra vez cuando la cinta llegaba al final.

 

Sin embargo, dentro de esa cinta había una canción que despertó mi curiosidad. Me resultaba familiar y a la vez extraña, entre todas esas marchas de procesión había una pieza que contenía un fragmento de música interpretada por un grupo de voces femeninas. "Desde la cumbre airosa, en que la ermita se alza..." Comencé a escucharla una y otra vez con ese espíritu infantil que desea acompasar sus palabras con las de la canción simplemente para demostrarte a ti mismo que puedes aprendértela... Todo esto sin saber que, poco tiempo después, podría cantarla junto a miles de ciezanos que cada día de la Cruz acompañamos a nuestro "Cristo bendito gloria de Cieza". Bien es cierto que sólo si has estado el día de la Cruz en Cieza puedes llegar a comprender que hay pequeñas variaciones en el himno que lo hacen mucho más "nuestro". Y es que, quien ha estado aquí sabe que todo comienza "dende la cumbre lairosa"...

Pocas cosas hay tan respetadas y veneradas en Cieza como nuestro Santísimo Cristo del Consuelo. Portarlo a hombros en cualquiera de las ocasiones que el calendario nos brinda es un honor para cualquiera y una obligación para muchos. Y es que ya lo dice el refrán... "El que ante el Santo Cristo pasa y un Padre Nuestro no reza, o es que no sabe rezar y si sabe no es de Cieza"

 

Cuatrocientos años lleva la gente de Cieza rezando "padres nuestros" cada vez que pasa por delante del Cristo del Consuelo. Qué mejor forma de celebrar este hecho que declarar año jubilar en honor al Santísimo Cristo del Consuelo este año 2012.

 

Cada uno de los próximos 365 días pueden estar llenos de ocasiones perfectas para ganar el jubileo a través de este hecho inédito en Cieza. No sólo es posible hacer peregrinaciones "tradicionales" en las que llegamos a Cieza exhaustos tras una caminata o una ruta en MTB desde cualquier punto más o menos alejado de nuestra Región. Los ciezanos tenemos la oportunidad de hacer peregrinaciones desde las obligaciones ordinarias de cada día, cada vez que volvamos a Cieza después de un día de trabajo fuera, cada vez que regresemos de un viaje más o menos largo, cada vez que salgamos del trabajo y realicemos una visita en busca del "consuelo dulce en el corazón" conservando intacta esa "grata esperanza del que te invoca".