10 cosas que te enseña el judo fuera del tatami


Comencé a entrenar Judo con 17 años, tras observar a un grupo de personas iniciarse de la mano de Manuel Egea. Me compré un judogui y cada noche intentaba dar lo mejor de mi para mejorar en un deporte que saca lo bueno de nosotros durante la hora y media de entrenamiento, que enseña que ningún detalle es pequeño y que todo lo que aprendes en el tatami puede aplicarse también fuera de él. En este sentido, hay al menos 10 cosas de las enseñanzas del Judo que pueden aplicarse fuera del Tatami:

 

1.- Honradez y honestidad

En el judo es fundamental la honestidad, tanto en el entrenamiento como en la competición. La honradez te permite mejorar y no lesionarte cuando un compañero te proyecta durante la práctica del RANDORI en el Tatami. Si alguien no está dispuesto a ser arrojado al suelo por un compañero durante los entrenamientos, no sólo no aprenderá un Judo auténtico, sino que correrá peligro de lesionarse tratando de evitar la caida. Un judoka debe ser honesto especialmente cuando el compañero realiza una estrangulación o una luxación. De lo contrario corre peligro de lesionarse gravemente. 

 

2.- Aprender con un compañero

El judo no puede practicarse sólo, es imposible avanzar y mejorar sin un compañero con el que entrenar. Unas veces te toca a tí ser el que realiza la técnica (Tori) y en otras ocasiones eres proyectado al suelo por un compañero (Uke). En ambos casos debes poner todo de tu parte para mejorar tu técnica o ayudar al compañero a mejorarla.

 

3.- Se aprende siendo derrotado

Aprender a caer correctamente es fundamental para conseguir un buen nivel de Judo. Al igual que en otros ámbitos de la vida, se aprende mucho más de las derrotas que de las victorias. Cuando eres proyectado, puedes experimentar cómo el compañero cambia tu equilibrio y te hace caer, puedes ver los errores que has cometido y por qué no pudiste defenderte y evitar la caída. Siendo derrotado aprendes mucho, derrotando aprendes mucho menos.

 

4.- Utilizar la fuerza del adversario a tu favor

La técnica en el Judo es mucho más importante que la fuerza. La potencia no es tán importante como la destreza y la habilidad durante la ejecución perfecta de la técnica. Aprovechar la fuerza del oponente para desequilibrarlo y proyectarlo es la base del Judo. Cuando el otro tira tu debes empujar, cuando el oponente empuja debes tirar.

 

5.- Aprovechar tus puntos fuertes

Cada persona es diferente. Si juzgas a un pez por su habilidad para trepar un arbol siempre fracasará. En el judo como en la vida hay que ser consciente de las ventajas competitivas que pueden llevarte a la victoria frente a determinados adversarios. Si eres alto, debes perfeccionar las técnicas de pierna. Si eres más bajo que tu adversario, aprovecha para mejorar tus técnicas de cadera y proyectarle aprovechando su altura contra él.

 

6.- Se mejora con la repetición

En el judo se realizan Uchi-Komis repitiendo la misma técnica una y otra vez con un compañero. Estas repeticiones ayudan a mejorar tu técnica si se hacen pensando bien cada movimiento, cuidando cada detalle, con la lentitud adecuada y la máxima concentración posible. Dar el 100% cuando se trabaja realizando uchi-komis es la única posibilidad de mejorar cada técnica.

 

7.- Todas las técnicas son básicas, su efectividad depende del momento

Hace un tiempo, un judoka ganó el campeonato mundial de Judo con la primera técnica que yo aprendí el primer día que entré al Tatami. Sin embargo, la diferencia entre un judoka experimentado y otro que acaba de empezar es la forma y el momento en la que se realiza dicha técnica. Todas las técnicas son efectivas, depende del momento en la que las realices.

 

8.- Hay que aprender a caer bien para llegar lejos.

Las caidas son parte fundamental del Judo. Hace unos meses suelo participar en una clase técnica de judo en la que dedicamos media hora a hacer sólo caidas. Si no aprendes a caer, intentando que la fuerza se reparta por todo tu cuerpo, será dificil que puedas mejorar sin lesionarte. Te sueles imaginar levantando trofeos, mejorando tu técnica, proyectando al otro... Pero igual de importante es entrenarse para ganar, como entrenarse para caer sin lesionarte.

 

9.- No importa el color de tu cinturón, respeta a todos por igual.

Al igual que en la empresa, la jerarquía, los puestos, los grados... nunca deben estar por encima de las personas. El color de tu cinturón no significa nada si no respetas a aquellos que tienen menor graduación que tu. Durante el entrenamiento no debe importarte que un cinturón de menor graduación te proyecte.

 

10.- Nunca se termina de aprender

El Judo es un camino interminable. La palabra JUDO significa "camino de suavidad". Hasta los grandes maestros tienen todavía mucho que aprender, porque siempre hay algo que perfeccionar o algo que mejorar en las múltiples facetas que tiene este magnífico deporte. Porque para muchos de los que lo practicamos no es sólo un deporte, es una forma de vida cuyas enseñanzas viven también fuera del tatami.